Sexualidad: Don de Dios

“Y así fue. Vio Dios que todo cuanto había hecho era muy bueno”. (Génesis 2, 29b)

La sexualidad es una dimensión constitucional del ser humano. “La sexualidad humana constituye una dimensión de las personas, por tanto, resulta inseparable de su ser, de su existir, lo que le otorga profunda resonancia en la construcción de la identidad y en el establecimiento de vínculos entre las personas”. (Cerruti, S. 2006) Y es a la vez, un don de Dios, como todo lo que somos. regalo hecho al ser humano para su realización, su bienestar, felicidad y continuidad como especie. La sexualidad tiene una profunda dimensión positiva. Somos seres sexuales. Esencialmente es algo bueno. El papa Francisco en la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia ha afirmado: "Dios mismo creó la sexualidad, que es un regalo maravilloso para sus criaturas" (Amoris Laetitia, 150). La dimensión erótica del amor es como un "don de Dios que embellece el encuentro de los esposos” (Amoris Laetitia, 152).

Referencias bibliográficas: ● Biblia Latinoamericana, (1974). Ediciones Paulinas Verbo Divino, España. ● Exhortación Apostólica Amoris Laetitia. Roma. (2016) Ver páginas enlazadas: ● Sexualidad ● Concepción Antropológica del Ser Humano ● Educación Afectivo Sexual